La principal función del agrónomo es transformar el medio rural en la adaptación y la extensión de las tecnologías más apropiadas, a través de la utilización de métodos y técnicas participativas, sostuvo el investigador del Centro Universitario Tenancingo de la Universidad Autónoma del Estado de México, Justino Gerardo González Díaz, al hablar de los mitos de la investigación científica en la floricultura.
Resaltó que en la práctica, el nivel de comunicación con los campesinos y el dominio tecnológico para la capacitación son fundamentales; sin embargo, la intención o propósito de la investigación agrícola, dijo, es garantizar acceso económico y físico a los alimentos y que éstos puedan utilizarse debidamente para una nutrición suficiente.
Abundó que entre las bondades y aportaciones de la investigación agronómica se encuentra el reducir el uso de insumos químicos innecesarios, así como cuestiones ambientales, además del uso y conservación de los recursos naturales.
La demanda de la investigación científica que se realiza en las universidades, puntualizó, es benéfica para los productores, quienes pueden reproducir a bajo costo o tomar en cuenta las recomendaciones emitidas por los expertos.
De igual forma, aseveró Justino Gerardo González Díaz, el conocimiento puede ser transmitido entre agricultores, pues es fácil replicarlo por imitación y su utilización está íntimamente vinculada al entrenamiento y la extensión.