Moisés Tejocote Pérez, especialista del Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas (CICBA) de la Universidad Autónoma del Estado de México, desarrolló un desecador que está en proceso de patente y, por su método novedoso para deshidratar alimentos, permite que frutas, verduras y hongos conserven su valor nutrimental sin el uso de aditivos artificiales. En entrevista, el profesor universitario detalló que a través de un método avanzado que aplica aire y temperaturas a varias gradaciones, este desecador permite 98 por ciento de la deshidratación de los alimentos, que conservan sus valores nutrimentales, es decir, su concentración proteica, de carbohidratos y en caso de tener, de lípidos.
Puntualizó que durante las pruebas se logró, a través de este artefacto y el método establecido mediante un riguroso análisis de los componentes de los alimentos, alargar bajo condiciones ambientales normales, la vida de anaquel de los productos por hasta seis meses.
Abundó que la comercialización del artefacto no representaría un alto costo económico y que además, por echar mano de un método natural, el desecador evitaría el consumo de alimentos procesados, que contribuyen de forma importante en la disminución de la calidad de vida de la población.
De igual forma, manifestó Moisés Tejocote Pérez, de la deshidratación de alimentos es posible obtener extractos y sustratos líquidos, que por supuesto, es posible aprovechar. Así, en el caso de los hongos, pueden aprovecharse, por ejemplo, sus propiedades terapéuticas.