La democratización del arte para que todos puedan acceder a las diferentes manifestaciones que de él surgen es una realidad en el Estado de México, muestra de ello es la exposición “Leonardo, Rafael, Caravaggio. Una muestra imposible. Las obras de arte en la era de la reproducción digital”, que se inauguró en el Museo de Bellas Artes de la capital de la entidad.
Con 57 reproducciones digitales en escala 1:1 y en alta resolución, esta muestra reúne el talento de los tres pintores italianos, cuya obra sería imposible reunir en un solo sitio; sin embargo, gracias al avance de la tecnología, hoy es posible disfrutar de ellas.
Luego de presentarse con gran éxito en el Centro Nacional de las Artes, el Estado de México es la primera entidad en ser anfitriona de esta muestra, que se ha presentado en diversas partes de Europa y Estados Unidos.
Al iniciar el recorrido, el visitante se encontrará con las obras de Michelangelo Merisi da Caravaggio, en las que se pueden observar temas religiosos en ambientes cotidianos, dotados de un realismo que podrá juzgar el espectador.
Para continuar, la maestría de Leonardo da Vinci arropa a quieres recorren la muestra con pinturas como “La Mona Lisa”, “Santa Ana” y “El niño”, así como la última cena, que no podía faltar. De esta forma, en las piezas del también escultor, músico, poeta y científico, se observa el renacentismo italiano, que será completado por Rafael.
Para éste último, se ha dedicado la planta alta del Museo de Bellas Artes, que el público puede disfrutar con placas explicativas de cada uno de los cuadros, incluida la monumental “Escuela de Atenas”, que sorprende a todos por sus dimensiones.
Junto a una línea de tiempo en la que se detalla lo que ocurría tanto en Europa como en América durante la vida de los tres autores, el museo se convierte en un espacio en el que converge la modernidad con el arte decimonónico para dar como resultado “Una muestra imposible”, que permanecerá en la ciudad de Toluca hasta el 30 de junio, con un horario extendido de 10:00 a 19:00 horas de lunes a domingo, para trasladarse, primero, a Atlacomulco y, después, al Centro Cultural Mexiquense Bicentenario en Texcoco.